La falta de dólares está teniendo un impacto severo en el sistema de salud de Santa Cruz, según informó el alcalde Jhonny Fernández. La Alcaldía dispone de 125 millones de bolivianos destinados a la compra de medicamentos, insumos y reactivos, pero los procesos de licitación están fracasando debido a la falta de interés de las empresas. Fernández explicó que desde mayo han lanzado varios procesos que no se concretan porque los precios en bolivianos no resultan atractivos para los proponentes, quienes mayormente operan en dólares y se ven obligados a comprar en el mercado negro para cumplir con sus contratos.
“El dólar sigue subiendo en el mercado paralelo y, en ocasiones, para cumplir con los contratos necesitan recurrir al mercado negro”, destacó el alcalde, subrayando cómo esta situación ha provocado la caída de varias licitaciones, obligándolos a republicarlas. Ante esta dificultad, Fernández anunció que buscará ajustes en la normativa con el Ministerio de Salud para flexibilizar las condiciones de compra de algunos productos, buscando asegurar el abastecimiento necesario para el sistema de salud.
La reunión con la Federación de Sindicatos de Ramas Médicas de Salud Pública (Fesirmes) fue crucial después de los reclamos por la falta de atención del Gobierno Municipal. Se discutieron problemas como la falta de funcionamiento de ascensores en el hospital Plan Tres Mil, incidentes como la caída del cielo falso en El Buen Samaritano, y retrasos en los pagos al personal de limpieza en otros centros de salud. Fernández informó que se han contratado cuatro paquetes para reparaciones urgentes y se han acordado cajas chicas por cada red para atender emergencias.
Entre las preocupaciones adicionales está la insuficiencia de personal, a pesar de haber contratado nuevos empleados. Se está haciendo una redistribución de recursos humanos y se busca financiamiento adicional para contratar especialistas en centros de salud específicos. Además, se están equipando tres hospitales municipales para ponerlos en funcionamiento, lo que también requerirá personal adicional.
En cuanto a la maternidad Percy Boland, los trabajadores continúan en huelga de hambre exigiendo más personal y recursos para habilitar el ex Banco de Sangre y ampliar las instalaciones. Aunque esperan respuestas de las autoridades, aseguran que la protesta no ha afectado la atención a las madres y a los recién nacidos. Laura Rojas, ejecutiva del Sindicato de la Maternidad, enfatizó la necesidad urgente de resolver el hacinamiento en el Servicio de Neonatología, donde las enfermeras se enfrentan a una carga crítica de pacientes sin poder derivarlos adecuadamente.
El secretario de Salud y Desarrollo Humano de la Gobernación, Marcelo Kramer, convocó al diálogo con los trabajadores para abordar gradualmente sus demandas, asegurando que se está trabajando en atender su pliego petitorio.