El viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y del Consumidor, Jorge Silva, señaló que algunos empresarios estarían utilizando la producción de alimentos como herramienta política para desestabilizar al Gobierno, especialmente mediante el incremento de precios en productos básicos. Durante un contacto con medios estatales, Silva identificó a cinco sectores productivos involucrados en esta práctica y destacó que, pese a las dificultades, existen empresarios comprometidos con el desarrollo del país.
“Sabemos que detrás de esta arremetida en el incremento de precios hay intereses políticos. No puedes hacer política con la producción de alimentos o con los precios. No son todos, pero están identificados. Son los mismos que desde el 2008 han venido atacando con este tema. Estos empresarios hacen politiquería con el bolsillo de la gente, pero también hay buenos empresarios que están comprometidos con el país”, afirmó la autoridad.
El viceministro especificó que los sectores involucrados son el arrocero, soyero, avícola, porcino y del ganado bovino. Según Silva, estos grupos empresariales no solo están dedicados a la producción de alimentos, sino que también influyen políticamente, generando un impacto negativo en la economía de la población y buscando generar descontento hacia el Gobierno.
“Este grupo de empresarios políticos no solamente están dedicados a la producción, están en varios sectores donde influyen políticamente para atacar al Gobierno con un efecto directo en la población. Ellos saben que, tocando el bolsillo y el estómago de la gente, la reacción no será contra el empresario o productor, será contra el Gobierno”, declaró Silva.
En cuanto a la carne de pollo, Silva exhortó a los empresarios avícolas a transparentar sus estructuras de costos y vender este producto a un precio razonable. Indicó que el precio ideal de este producto debería oscilar entre 16 y 17 bolivianos por kilo, pero actualmente se comercializa por encima de estos valores. «El precio del pollo debería estar entre 16 y 17 bolivianos, pero lamentablemente no es así. Continúan enviando desde las granjas de Santa Cruz y Cochabamba con un precio elevado. Pedimos que puedan transparentar su estructura de costos”, enfatizó.
Respecto a la carne de cerdo, Silva ratificó que se llegó a un acuerdo con los comercializadores para mantener el precio dentro de un rango accesible durante las fiestas de fin de año. “La carne de cerdo no va a pasar de 38 o hasta 39 bolivianos el kilo. Ese margen se ha establecido, hay un acuerdo por estos días hasta Año Nuevo”, aseguró el viceministro.