El secuestro del empresario brasileño Marcos Ferreira Paz, ocurrido el 28 de junio en Santa Cruz, ha desencadenado una serie de eventos y detalles que han captado la atención pública y la preocupación de las autoridades. Según el comandante departamental de la Policía, coronel Erik Holguín, el motivo detrás del secuestro fue una deuda financiera que Ferreira mantenía con una persona aún prófuga, cuya identidad precisa aún no ha sido completamente establecida por la Policía Boliviana.
Durante una conferencia de prensa, Holguín confirmó que la suma adeudada rondaba los 400.000, aunque no especificó si se trata de dólares o bolivianos. Esta información se obtuvo a partir de un llamado telefónico realizado por la víctima a uno de sus socios comerciales, solicitando el pago como condición para su liberación.
Marcos Ferreira, propietario de una empresa transportadora establecida en la ciudad por varios años, se comunicó con su socio para gestionar el rescate exigido por sus captores. Sin embargo, ni su pareja sentimental ni su hijo colaboraron significativamente con la investigación policial, lo que complicó el avance de las averiguaciones.
En el curso de la investigación, la Policía identificó y presentó a dos mujeres como cómplices en el secuestro: Nahiely Arteaga Y. y Ariane Céspedes C. Ambas mantenían relaciones con individuos implicados directamente en el delito, facilitando así su participación. Nahiely había sido pareja de Marcos Andrés Zelaya Villa, conocido como ‘el mexicano’, uno de los organizadores del secuestro, mientras que Ariane estaba vinculada con Eliverto Choma, otro participante clave en el incidente.
Las investigaciones revelaron que estas mujeres fueron contratadas por terceros para llevar a cabo el secuestro, y se espera la identificación y captura de otros implicados, incluyendo a los conductores del vehículo utilizado durante el rapto.
En una audiencia judicial posterior, Nahiely Arteaga y Ariane Céspedes fueron enviadas a la cárcel de Palmasola por 180 días, acusadas de secuestro en complicidad y portación de armas de fuego. La Fiscalía argumentó que los mensajes de texto recuperados de sus dispositivos evidenciaron su participación en el plan de secuestro, aunque la defensa argumentó que estos no probaban su culpabilidad.
El comandante Holguín subrayó que los autores materiales del delito, Marcos Andrés Zelaya y Eliverto Choma, así como los cómplices aún no identificados, tienen órdenes de aprehensión en su contra. El secuestro, captado por cámaras de seguridad, mostró cómo cuatro individuos vestidos de Interpol interceptaron a Ferreira y lo subieron a un vehículo negro, llevándolo a un destino desconocido.
La búsqueda del empresario continúa activamente por parte de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), que mantiene desplegadas operaciones para asegurar su liberación sana y salva.