Durante una conferencia de prensa en La Paz, Pedro Asturizaga, director de Estudios y Publicaciones de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), afirmó que las transferencias al exterior en dólares desde Bolivia se han mantenido constantes en aproximadamente 700 millones de dólares mensuales durante los últimos 24 meses. Esta cifra refleja la estabilidad en las operaciones financieras internacionales del país.
En su presentación, Asturizaga indicó que, hasta abril, los bancos bolivianos disponían de 285 millones de dólares en sus bóvedas y al menos 130 millones fuera del país, sumando más de 400 millones de dólares para satisfacer las demandas de sus clientes. Además, mencionó que se están explorando otros mecanismos, como el uso de yuanes o reales, para diversificar los servicios financieros disponibles.
Pese a la estabilidad en las transferencias al exterior, algunos importadores han reportado dificultades para realizar pagos internacionales, mientras que ciertos bancos han reducido la devolución de dólares a 200 dólares semanales.
Respecto a la reducción de los depósitos en moneda extranjera, Asturizaga explicó que este fenómeno no es reciente ni se debe a una escasez de dólares, sino a un proceso de bolivianización. Las personas están convirtiendo sus depósitos en dólares a bolivianos, lo cual ha llevado a un aumento en la bolivianización de la economía. Asimismo, Asturizaga destacó que las entidades financieras han devuelto aproximadamente 1.000 millones de dólares en depósitos a sus clientes en los últimos 12 meses, un comportamiento normal y consistente con años anteriores.
En cuanto a la mora bancaria, Asturizaga presentó datos indicando que la mora se sitúa en un 3,4%, un nivel bajo en comparación con otros países de la región. Este porcentaje está cubierto ampliamente por provisiones que superan los 2.850 millones de bolivianos. La mora actual es significativamente menor que los niveles del 16,5% en 2002 y el 10,1% en 2005, y se espera que tiende a reducirse en el segundo semestre del año debido a su comportamiento estacional.
Asturizaga atribuyó el actual nivel de mora a diversos factores, incluyendo el impacto rezagado de la pandemia de Covid-19, los conflictos sociales, especialmente en Santa Cruz, la guerra entre Rusia y Ucrania, el cierre de fronteras con Perú y la especulación en la venta del dólar, así como el bloqueo de créditos en el Legislativo. Además, explicó que el cálculo del índice de mora en Bolivia es más riguroso que en otros países de la región, ya que se considera mora después de 30 días de impago, en contraste con los 90 o más días que se consideran en otras legislaciones.